4. "Amar a tu prójimo como a tí mismo, hacer por los otros lo que quisiéramos
que los otros hiciesen por nosotros", es la expresión más completa de la caridad, porque
resume todos los deberes para con el prójimo. No se puede tener guía más segura sobre
este particular que el tomar por medida de lo que debe hacerse con los otros lo que
deseamos que a nosotros se nos haga. ¿Con qué derecho se exigiría a nuestros
semejantes mejores procederes de indulgencía, de benevolencia, y de afecto, que los que
se tiene con ellos? La práctica de estas máximas se dirige a la destrucción del egoísmo;
cuando los hombres las tomen por regla de su conducta y por base de sus instituciones,
comprenderán la verdadera fraternidad y harán reinar entre ellos la paz y la justicia; no
habrá ya ni odios ni disensiones, sino unión, concordia y benevolencia mutua.