EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
5. Acomódate luego con tu contrario mientras que estás con él en el camino: no sea que tu contrario te entregue al juez y el juez te entregue al ministro, y seas echado en la cárcel. En verdad te digo, que no saldrás de allí basta que pagues el último cuadrante. (San Mateo, cap. V, v. 25 y 26).