9. Jesús prueba en diferentes circunstancias que sus miras no están circunscritas
al pueblo judío, sino que abrazan a toda la humanidad. Si, pues, dijo a sus apóstoles que
no fuesen entre paganos, no fué porque
desdeñase la conversión de éstos, lo que hubiera sido poco caritativo, sino porque los
judíos, que creían en la unidad de Dios y esperaban el Mesías, estaban preparados por
las leyes de Moisés y de los Profetas a recibir su palabra. Entre los paganos, faltando la
base, todo estaba por hacer, y los apóstoles aún no estaban bastante ilustrados para tan
ruda tarea; por esto les dijo: Id al rebaño descarriado de la casa de Israel, es decir, id a
sembrar en un terreno ya desmontado, sabiendo bien que la conversión de los gentiles
vendría a su tiempo. En efecto, más tarde los apóstoles fueron a plantar la cruz en el
mismo centro del paganismo.