EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
2. Y cuando estuviéreis para orar, si tenéis alguna cosa contra alguno, perdonadle: para que vuestro Padre que está en los cielos, os perdone también vuestros pecados. - Porque si vosotros no perdonáreis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestros pecados. (San Marcos, capítulo XI, v. 25 y 26).