EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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17. Bienaventurados seréis, cuando os aborrecieran los hombres y os apartaren de sí, y os ultrajaren y desecharen vuestro nombre como malo por el Hijo del hombre. - Gozáos en aquel día y regocijáos: porque vuestro galardón grande es en el Cielo: porque de esta manera trataban a los profetas los padres de ellos. (San Lucas, cap. VI, v. 22 y 23).