1. Y se llegaron a él los fariseos tentándole, y diciendo: ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? - El respondió y les dijo: ¿No habéis leído, que el que hizo al hombre desde el principio, macho y hembra los hizo? y dijo: - Por esto dejará el hombre padre y madre, y se ayuntará a su mujer, y serán dos de una carne. - Así que ya no son dos, sino una carne. Por tanto lo que Dios juntó, el hombre no lo separe.
Dícenle: ¿Pues por qué mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? - Les dijo: porque Moisés, por la dureza de vuestros corazones os permitió repudiar a vuestras mujeres: mas al principio no fué así. - Y digoos que todo aquel que repudiase a su mujer, sino por la fornicación, y tomare otra, comete adulterio; y el que se casare con la que otro repudió, comete adulterio. (San Mateo, cap. XIX, v. de 3 a 9).