14. La calma y la resignación resultantes de la manera de considerar la vida terrestre y de la fe del porvenir, dan al espíritu una serenidad que es el mejor preservativo contra "la locura y el suicidio".
En efecto, es cierto que la mayor parte de los casos de locura son debidos a la conmoción producida por las vicisitudes que el hombre no tiene fuerza para soportar; si, pues, por la manera como el Espiritismo le hace ver las cosas de este mundo, toma con indiferencia, y aun con alegría, los reveses y los desengaños que le hubieran desesperado en otras circunstancias, es evidente que esa fuerza que le coloca por encima de los acontecimientos, preserva su razón de las sacudidas, que sin esto le hubieran quebrantado.