EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
17. No obstante, se alega que la religión se apoya en hechos que no se han explicado ni pueden explicarse. Inexplicados, tal vez; inexplicables, es otra cuestión. ¿Qué sabe el hombre de los descubrimientos y de los conocimientos que el futuro le reserva? Sin aludir al milagro de la Creación, sin duda el más importante de todos, que ya pertenece al dominio de la ley universal, ¿no vemos reproducirse mediante la potencia del magnetismo, del sonambulismo, del espiritismo, los éxtasis, las visiones, las apariciones, la vista a distancia, las curaciones instantáneas, las suspensiones de objetos, las comunicaciones orales y de otras clases con los seres del mundo invisible, todos ellos fenómenos conocidos desde tiempos inmemoriales, considerados antaño maravillosos, y que en la actualidad se demuestra que pertenecen al orden de las cosas naturales, de acuerdo con la ley constitutiva de los seres? Los libros sagrados están llenos de hechos de ese género que fueron clasificados como sobrenaturales; no obstante, como se encuentran hechos análogos y más maravillosos aún en todas las religiones paganas de la antigüedad, si la veracidad de una religión dependiera del número y de la naturaleza de esos hechos, no se sabría decir cuál debería prevalecer.