EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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14. Físicamente, la Tierra sufrió las convulsiones de la infancia. Desde ese momento en adelante entró en un período de relativa estabilidad: el del progreso normal, que se cumple por el acontecer regular de los mismos fenómenos físicos y el concurso inteligente del hombre. Mas se encuentra aún trabajando para dar vida al progreso moral. Allí encontraremos los motivos que originarán las peores conmociones. Hasta que la Humanidad se perfeccione lo bastante mediante la inteligencia y la puesta en práctica de las leyes divinas, las mayores perturbaciones serán producidas por los hombres más que por la Naturaleza, es decir, que serán morales y sociales antes que físicas.