20. Es natural preguntarse por qué ya no se forman seres
vivos en las mismas condiciones en que se formaron los primeros
que aparecieron en la Tierra.
La cuestión de la generación espontánea, que actualmente
preocupa a la ciencia, aunque todavía no haya un acuerdo en
cuanto a su resolución, no deja de arrojar luz sobre ese punto. El
problema propuesto es el siguiente: en nuestros días, ¿se forman
espontáneamente seres orgánicos por la simple reunión de los elementos
que los constituyen, sin gérmenes producidos previamente
por el modo habitual de generación? Dicho de otro modo: ¿se forman
seres sin padre ni madre?
Los partidarios de la generación espontánea responden
afirmativamente, y se apoyan en observaciones directas que parecen
concluyentes. Otros piensan que todos los seres vivos se
reproducen los unos mediante los otros, y se basan en el hecho,
constatado por la experiencia, de que los gérmenes de ciertas especies
vegetales y animales, incluso dispersos, conservan la vitalidad
en estado latente durante un lapso considerable, hasta que
las circunstancias sean favorables a su eclosión. Esta opinión deja
siempre pendiente la cuestión sobre cómo se formaron los primeros
tipos de cada especie.