6. La composición y la descomposición de los cuerpos se
producen a consecuencia del grado de afinidad que tengan entre
sí los principios elementales. La formación del agua, por ejemplo,
resulta de la afinidad recíproca que existe entre el oxígeno y
el hidrógeno; pero si se pone en contacto con el agua un cuerpo
que tenga más afinidad con el oxígeno que la que este tiene con
el hidrógeno, el agua se descompone; el oxígeno es absorbido, el
hidrógeno queda libre, y ya no hay agua.