35. El espíritu se purifica con el paso del tiempo y las diferentes reencarnaciones son
alambiques en cuyo fondo van quedando las impurezas. El espíritu no se despoja instantáneamente
de sus imperfecciones, y por tal motivo muchos, cuando mueren, al dejar la envoltura corporal, no
ven a Dios, al igual que cuando estaban vivos, pero a medida que se depuran le intuyen con más
claridad. Aunque no le vean, le comprenden mejor: la luz es menos oscura. Cuando los espíritus
dicen que Dios les prohíbe responder a una determinada pregunta, no significa que Dios se les
presente y dirija la palabra para ordenarles o prohibirles tal o cual cosa: sin que lo sientan reciben
los efluvios de sus pensamiento, como cuando sentimos que los espíritus nos cubren con su fluido,
aun cuando no los veamos.