EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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20. ¿Cuál es, pues, en definitiva, esa falta tan grave que provocó la condena perpetua de todos los descendientes de aquel que la cometió? Caín, el fratricida, no fue tratado con tanta severidad. Ningún teólogo ha podido definirla con lógica, porque todos ellos, apegados a la letra, han girado dentro de un círculo vicioso.


Hoy sabemos que esa falta no es un hecho aislado, personal, de un individuo, sino que abarca bajo un único aspecto alegórico, el conjunto de las prevaricaciones de que la humanidad de la Tierra, todavía imperfecta, puede convertirse en culpable, y que se resume en estas palabras: infracción a la ley de Dios. Ese es el motivo por el cual la falta del primer hombre, en el cual está simbolizada la humanidad, tenga como símbolo un acto de desobediencia.