EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
10. Dios es eterno, no tuvo comienzo ni tendrá fin. Si hubiese tenido un comienzo habría surgido de la nada. Pero como la nada es inexistente, no puede producir ni crear cosa alguna. El otro argumento tampoco sería válido, porque si hubiese sido creado por otro ser anterior a él, ése sería Dios. Si se le imaginase a Dios un comienzo o un fin, se podría asimismo sospechar un ser anterior o posterior a Él, y así indefinidamente.