EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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60. Los espíritas saben hoy que los espíritus no han venido para liberar al hombre de sus tareas fundamentales: la investigación y el estudio, ya que no le entregaron ninguna ciencia enteramente elaborada y lo dejan que se baste por sí solo, siempre que sea posible. Desde hace ya mucho tiempo, la experiencia nos demostró que es un error creer que los espíritus poseen la totalidad del conocimiento y la sabiduría o que nos basta hablar con el primero que llegue para conocerlo todo. Los espíritus son parte de la Humanidad, conforman una de sus caras y, como ocurre en la vida terrenal, los hay vulgares y superiores. Muchos de ellos saben menos filosofía y ciencia que ciertos hombres. Cuando conversan dicen sólo lo que saben y, al igual que entre los humanos, los más adelantados pueden informarnos sobre temas y darnos opiniones más juiciosas que los hombres más atrasados. Pedir consejo a los espíritus no es en absoluto dirigirnos a seres sobrenaturales, sino a nuestros padres, a quienes les hubiésemos pedido ayuda si estuviesen vivos: a nuestros padres, amigos, o individuos más inteligentes que nosotros. Necesitamos tomar conciencia de ese hecho, que es justamente lo que muchos ignoran por no haber estudiado el Espiritismo, haciéndose una idea totalmente falsa de la naturaleza del mundo espiritual y de las relaciones de ultratumba.