9. Todas esas combinaciones, y miles de otras, se obtienen
artificialmente en pequeña escala en los laboratorios de química;
y se producen espontáneamente y en gran escala en el inmenso
laboratorio de la naturaleza.
En su origen, la Tierra no contenía esas materias combinadas,
sino solamente sus principios constitutivos volatilizados. Cuando
las tierras calcáreas y otras, que con el tiempo se convirtieron en
piedras, se depositaron en su superficie, aquellas materias no existían
totalmente formadas; no obstante, en el aire se encontraban,
en estado gaseoso, todas las sustancias primitivas. Esas sustancias,
precipitadas por efecto del enfriamiento, y sometidas a circunstancias
favorables, se combinaron según el grado de sus afinidades
moleculares. Entonces se formaron las diferentes variedades de
carbonatos, sulfatos, etc., al principio disueltos en las aguas y luego
depositados en la superficie del suelo.
En la suposición de que, por una causa cualquiera, la Tierra
volviese a su estado primitivo de incandescencia, todo se descompondría;
los elementos se separarían; todas las sustancias fusibles se fundirían; todas las que son volatilizables se volatilizarían. Posteriormente,
otro enfriamiento determinaría una nueva precipitación,
y de nuevo se formarían las antiguas combinaciones.