EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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19. Sólo el progreso moral puede garantizar a los hombres la felicidad sobre la Tierra, porque pone un freno a las pasiones malas; solamente él podrá hacer que reinen entre ellos la concordia, la paz y la fraternidad.


El progreso moral derribará las barreras que separan a los pueblos, hará que caigan los prejuicios de castas, y acallará los antagonismos entre las sectas, enseñando a los hombres a considerarse hermanos que han sido llamados a auxiliarse mutuamente, en lugar de vivir los unos a costa de los otros.


El progreso moral, secundado por el progreso de la inteligencia, unirá a los hombres en una misma creencia, fundada en las verdades eternas, que no admiten controversias y por eso mismo son aceptadas por todos.


La unidad de creencia será el lazo más fuerte, el fundamento más firme de la fraternidad universal, quebrantado desde siempre por los antagonismos religiosos, que dividen a los pueblos y a las familias, que hacen que los disidentes sean considerados por los otros como enemigos, a quienes se debe evitar, combatir, exterminar, en vez de hermanos a quienes se debe amar.