18. Al combinarse sin el principio vital, el oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno y el carbono sólo habrían formado un mineral
o cuerpo inorgánico. Sin embargo, puesto que el principio vital modifica la constitución molecular de ese cuerpo, le confiere propiedades
especiales y, en lugar de una molécula mineral, se obtiene
una molécula de materia orgánica.
La actividad del principio vital es mantenida durante la
vida mediante la acción del funcionamiento de los órganos, del
mismo modo que el calor por el movimiento de rotación de una
rueda. Al cesar esa acción, con motivo de la muerte, el principio
vital se extingue, al igual que el calor cuando la rueda deja de
girar. No obstante, el efecto producido sobre el estado molecular
del cuerpo por el principio vital subsiste hasta después de la
extinción de ese principio, como la carbonización de la madera
persiste después de que se ha extinguido el calor. En el análisis
de los cuerpos orgánicos, la química encuentra los elementos que
los constituyen: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y carbono, pero
no puede reconstituir aquellos cuerpos; dado que ya no existe la
causa, le es imposible reproducir el efecto, mientras que sí puede
reconstituir una piedra.