EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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16. Esta teoría no disminuye en nada el papel que cumplen los espíritus protectores, cuyo concurso es un hecho conocido y probado por la experiencia. Pero hay que hacer notar que la acción de éstos es de esencia individual y sufre modificaciones según las cualidades propias del protector y del protegido, característica que difiere con la uniformidad y la generalidad del instinto. Dios mismo, en su sabiduría, conduce a los ciegos, pero confía a inteligencias libres la conducción de quienes andan en penumbras para que cada cual sea responsable de sus actos. La misión de los espíritus protectores es un deber que éstos aceptan voluntariamente. Es para ellos un medio de progreso, según cumplan la tarea encomendada.