EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
40. Adán y sus descendientes están representados en el Génesis como hombres esencialmente inteligentes, puesto que desde la segunda generación construyen ciudades, cultivan la tierra y forjan los metales. Sus progresos en las artes y en las ciencias son rápidos y duraderos. No se podría concebir, por lo tanto, que ese tronco haya tenido como ramas numerosos pueblos tan atrasados, de inteligencia tan rudimentaria, al tal punto que en nuestros días aún rozan la animalidad, además de que han perdido la fisonomía e incluso hasta el mínimo recuerdo tradicional de lo que hacían sus padres. Una diferencia tan radical en las aptitudes intelectuales y en el desarrollo moral constituye una prueba, no menos evidente, de que existe una diferencia de origen.