EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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42. Este fenómeno encuentra una explicación natural en los principios expuestos más arriba (Véase el Capítulo XIV, § 43). Ejemplos análogos prueban que no tiene nada de imposible ni de milagroso, pues se produce por la acción de las leyes de la naturaleza. Pudo originarse de dos maneras:


Jesús, aunque estuviese vivo, pudo aparecer sobre las aguas con una forma tangible, mientras que su cuerpo carnal permanecía en otro lugar. Esa es la hipótesis más probable. Se puede incluso reconocer en aquella narración algunos indicios característicos de las apariciones tangibles. (Véase el Capítulo XIV, §§ 35 a 37.)


Por otro lado, también es posible que su cuerpo haya sido sostenido, y su gravedad neutralizada, por la misma fuerza fluídica que mantiene a una mesa en el espacio, sin un punto de apoyo. Idéntico efecto se produce muchas veces con los cuerpos humanos.