EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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1. Entre todas las teorías que hacen referencia al origen de la Tierra, la que tuvo más adeptos en los últimos tiempos fue la de Buffon, tal vez por la posición de su autor en el mundo científico, o quizá porque no se sabía más en esa época.


Buffon observó que todos los planetas se movían en la misma dirección, es decir, de Occidente a Oriente y en el mismo plano, y que recorrían órbitas cuya inclinación no excedía los 7,5º, deduciendo, de esa uniformidad, que debieron haber sido puestos en movimiento por la misma causa.


Según Buffon, el Sol era la masa incandescente en fusión y supuso que un cometa lo había embestido en forma oblicua, chocando con su superficie y logrando separar una porción de él que, proyectada hacia el espacio por la violencia del impacto, se dividió en numerosos fragmentos. Estos fragmentos formaron los planetas, los cuales continuaron moviéndose circularmente debido a la combinación de las fuerzas centrípeta y centrífuga, en el sentido impreso por la dirección del choque primitivo, es decir, en el plano de la eclíptica.


Los planetas serían partes de la sustancia incandescente que forma al Sol y, como consecuencia, habrían sido también incandescentes ellos mismos en su origen. Tardaron en enfriarse y consolidarse un tiempo proporcional a sus respectivos volúmenes, y cuando la temperatura lo permitió, se originó la vida sobre sus superficies.


Como consecuencia de la disminución gradual del calor central, llegaría el día en que la Tierra se hallaría en completo estado de enfriamiento. La masa líquida, totalmente congelada, y el aire, cada vez más condensado, terminarían por desaparecer. El descenso de la temperatura haría imposible la vida. Primero se produciría una disminución, y luego, la desaparición de todos los seres organizados. El enfriamiento, iniciado en los polos, ganaría sucesivamente todas las comarcas hasta llegar al ecuador.


Según Buffon, tal es el estado actual de la Luna, la cual, de menor tamaño que la Tierra, sería hoy un mundo extinguido, en donde la vida está excluida. El mismo Sol correría igual suerte algún día. Siguiendo su cálculo, la Tierra habría tardado 74.000 años aproximadamente en llegar a su temperatura actual, y en 93.000 años más se produciría en ella el fin de la existencia de la Naturaleza organizada.