EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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9. El mal es el resultado de las imperfecciones del hombre, criatura creada por Dios. Pero Dios -se podrá decir- creó el mal o, al menos, la causa del mal. Si hubiese creado al hombre perfecto el mal no existiría. Si el hombre hubiese sido creado perfecto se inclinaría fatalmente hacia el bien. Pero en virtud de su libre albedrío, no es conducido premeditadamente ni hacia el bien ni hacia el mal. Dios quiso que estuviese sujeto a la ley del progreso y que fuese el resultado de su propio trabajo, para que sea suyo el mérito del bien realizado y la responsabilidad del mal cometido por su propia voluntad. El problema es, entonces, descubrir cuál es en el hombre el origen de la propensión al mal.1