30. “Habiendo ellos salido, le presentaron un hombre mudo, poseído por el demonio. Expulsado el demonio, el mudo habló. Y el pueblo, tomado de admiración, decía: ‘Jamás se vio cosa semejante en Israel’.
”Pero los fariseos decían: ‘Es por el príncipe de los demonios que Él expulsa los demonios.” (San Mateo, 9:32 a 34.)