EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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8. Si la biblia fuese una revelación divina, ¿debemos pensar que Dios se equivocó? Si no lo es, ya no posee más autoridad, y la religión se derrumbaría por carecer de base. Se presenta esta opción: o bien la ciencia está equivocada, o bien está en lo cierto. Si tiene razón su opinión, la contraria no podrá ser verdadera, así como no hay revelación que pueda prevalecer sobre la autoridad de los hechos. Dios, que es todo verdad, no puede inducir a los hombres al error, ni a sabiendas ni ignorándolo, pues entonces no sería Dios. Si los hechos contradicen las palabras que se le atribuyen, deducimos por lógica que Él no las ha pronunciado o que han sido mal comprendidas. Si la religión sufre por estas contradicciones, el error no es de la ciencia, la cual no puede evitar que aquello que es deje de serlo, sino de los hombres, por haber creado prematuramente dogmas absolutos y convertido ciertas hipótesis, susceptibles de ser desmentidas por la experiencia, en una cuestión de vida o muerte. Hay que resignarse a sacrificar ciertas cosas cuando no es posible actuar de diferente modo. El mundo avanza, la voluntad de unos pocos no basta para detenerlo. La actitud más sabia es seguir a ese progreso y saber amoldarse al nuevo estado de cosas. No hay que aferrarse a un pasado que se derrumba si no se quiere correr el riesgo de caerse con él.