EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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29. No se debe entender que por medio de esa emigración de Espíritus serán expulsados de la Tierra, y relegados a mundos inferiores todos los Espíritus que pongan trabas al progreso. Por el contrario, muchos habrán de volver, pues se quedaron retrasados debido a que se dejaron llevar por las circunstancias y el mal ejemplo. En ellos, es peor la apariencia que la esencia. Una vez libres de la influencia de la materia y de los prejuicios del mundo corporal, la mayor parte de esos Espíritus verán las cosas de manera por completo diferente a como la veían cuando estaban vivos, de conformidad con los numerosos ejemplos que conocemos. En ese sentido, reciben el auxilio de Espíritus benévolos que se interesan por ellos, y se apresuran a ilustrarlos y a mostrarles el camino equivocado que han elegido. Nosotros mismos, a través de nuestras plegarias y exhortaciones, podemos contribuir a su mejoramiento, dado que existe una solidaridad permanente entre los muertos y los vivos.


La manera por medio de la cual se opera la transformación es muy simple y, como se ve, su carácter es por completo moral, sin que se aparte en lo más mínimo de las leyes de la naturaleza.