EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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10. “Entonces, una mujer que desde hacía doce años padecía flujo de sangre; y que había padecido mucho en manos de los mé- dicos y había gastado todos sus bienes sin que hubiera conseguido ningún alivio, sino que estaba peor, habiendo oído hablar de Jesús, se acercó entre la multitud por detrás de Él y tocó sus vestidos. Pues decía: ‘Si logro al menos tocar sus vestidos, quedaré curada’. En ese mismo instante, el flujo de sangre se secó y sintió en su cuerpo que estaba curada de aquella enfermedad.


”Luego, Jesús, conociendo en sí mismo la virtud que de él había salido, se volvió en medio de la multitud y dijo: ‘¿Quién tocó mis vestidos?’ Sus discípulos le dijeron: ‘¿Ves que la multitud te oprime por todos lados y preguntas quién te tocó?’ Pero Él miraba alrededor suyo para descubrir a la que lo había tocado.


”Pero la mujer, que sabía lo que le había sucedido, se acercó llena de miedo y pavor, se postró ante Jesús y le contó toda la verdad. Y Jesús le dijo: ‘Hija mía, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad.” (San Marcos, 5:25 a 34.)