EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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41. Cuando estaba encarnado, el Espíritu obraba sobre su cuerpo vivo con el auxilio de su periespíritu. Ahora, desde el mundo espiritual, se manifiesta por intermedio de ese mismo fluido: actúa sobre la materia inerte y produce ruidos, movimientos de mesas y de otros objetos, a los cuales levanta, derriba o transporta. Ese fenómeno no tiene nada de sorprendente, si consideramos que entre nosotros los motores más poderosos se encuentran en los fluidos más enrarecidos e incluso imponderables, como el aire, el vapor y la electricidad.


También con el auxilio de su periespíritu, el Espíritu hace que los médiums escriban, hablen o dibujen. Como ya no dispone de un cuerpo tangible para actuar ostensiblemente cuando desea manifestarse, se sirve del cuerpo de un médium, cuyos órganos toma en préstamo, y hace que obre como si fuera su propio cuerpo, mediante el efluvio fluídico que derrama sobre él.