Respuesta de Bernardin de Saint-Pierre (Médium: Sra. de Costel) Vengo yo, Bernardin de Saint-Pierre, a participar de un debate en que mi nombre ha sido pronunciado, discutido y defendido. No puedo concordar con mi espirituoso defensor. El Sr. de Buffon tiene otro valor que el de un recopilador elocuente. ¡Qué importan los errores literarios de un juicio, frecuentemente tan fino y delicado para las cosas de la Naturaleza, que se desvió por la rivalidad y por los celos profesionales!
Sin embargo, tengo una opinión completamente contraria a la suya, y como Lamennais digo: No, el estilo no es el hombre. Soy una prueba elocuente de esto, yo, cuya sensibilidad estaba enteramente en el cerebro y que inventaba lo que los otros sentían. Del otro lado de la vida se juzgan con frialdad las cosas de la vida terrena, las cosas acabadas; no merezco toda la reputación literaria que he disfrutado.
Paul et Virginie, si apareciera hoy, sería fácilmente eclipsada por una cantidad de producciones encantadoras que pasan inadvertidas; es que el progreso de vuestra época es grande, mayor que vosotros, contemporáneos, y no podéis juzgarlo. Todo se eleva: las Ciencias, la Literatura, el Arte social; pero todo sube, como el nivel del mar en la marea creciente, y los marineros que están en alta mar no pueden apreciarla. Vosotros estáis en alta mar.
Vuelvo al Sr. de Buffon, cuyo talento elogio y cuya censura olvido, y también a mi espirituoso defensor, que sabe descubrir todas las verdades, sus sentidos espirituales y que les da un colorido paradójico. Después de haber probado que los literatos muertos no conservan ningún rencor, os dirijo todos mis agradecimientos y también mi gran deseo de poder seros útil.
BERNARDIN DE SAINT-PIERRE