Revista Espírita Periódico de Estudios Psicológicos - 1861

Allan Kardec

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Correspondencia

Roma, 2 de marzo de 1861.
Señor,

Hace alrededor de cuatro años me ocupo aquí de las manifestaciones espíritas y tengo la felicidad de tener en la familia un médium muy bueno que nos da comunicaciones de un orden superior. Hemos leído y releído El Libro de los Espíritus, que nos proporciona alegría y consuelo al darnos nociones más sublimes y más admisibles de la vida futura. Si antes podía dudar de ésta, ahora las pruebas que tengo son más que suficientes para afirmar mi fe. He perdido a personas que eran muy queridas para mí, y tengo la felicidad inapreciable de saber que ellas son felices y de poder comunicarme con las mismas. Expresar la alegría que he sentido por ello es indescriptible. La primera vez que ellas me dieron señales patentes de su presencia, exclamé: ¡Entonces es verdad que todo no muere con el cuerpo! Señor, os debo el haberme dado esta confianza; creed en mi eterna gratitud por el bien que me habéis hecho, porque –a pesar de mí– el futuro me atormentaba. La idea de la nada era terrible, y fuera de la nada yo solamente encontraba una incertidumbre abrumadora. Ahora, no tengo dudas; parece que renací para la vida: todas mis aprensiones han sido disipadas, y mi confianza en Dios ha vuelto más fuerte que nunca. Realmente espero que, gracias a vos, mis hijos no tengan los mismos tormentos, porque son alimentados con esas verdades, de modo que el crecimiento de la razón sólo puede fortalecerse en ellos.

Sin embargo, nos faltaba un guía seguro para la práctica; si yo no tuviese recelo de ocasionaros una molestia, ya os habría pedido hace tiempo los consejos de vuestra experiencia; felizmente, El Libro de los Médiums ha venido a llenar esa laguna, y ahora caminamos con paso más firme, puesto que estamos prevenidos de los escollos que se pueden encontrar.

Sr., os envío algunas muestras de las comunicaciones que hace poco hemos obtenido; ellas han sido escritas en italiano y, sin duda, la intensidad de las mismas disminuyó un poco con la traducción; a pesar de esto, estaré muy agradecido si me dijereis qué pensáis de ellas, en caso de que consintáis concederme una respuesta, lo que será para nosotros un estímulo.

Os ruego que me disculpéis, señor, por esta extensa carta, y creed en el testimonio de simpatía de vuestro servidor muy devoto,

CONDE X...

Nota – La abundancia de materias nos obliga a posponer la publicación de las comunicaciones que nos transmite el conde X..., en cuyo número se encuentran algunas muy notables. Solamente hemos extraído las siguientes respuestas, dadas por uno de los Espíritus que se le manifestaron:

Pregunta. ¿Conocéis El Libro de los Espíritus? –Resp. ¿Cómo los Espíritus no conocerían su Obra? Todos la conocen.

Preg. Es muy natural para los que han trabajado en Ella; ¿pero para los otros Espíritus? –Resp. Hay entre los Espíritus una comunidad de pensamientos y una solidaridad que no podéis comprender, vosotros, hombres, que os nutrís en el egoísmo y que solamente veis a través de las estrechas ventanas de vuestra prisión.

Preg. ¿Vos habéis trabajado en la misma? –Resp. No, no personalmente, pero yo sabía que debía ser hecha, y que otros Espíritus –muy por encima de mí– estaban encargados de esa misión.

Preg. ¿Qué resultados producirá? –Resp. Es un árbol que ya ha arrojado semillas fecundas en toda la Tierra; esas semillas germinan; pronto han de madurar y en poco tiempo sus frutos serán recogidos.

Preg. ¿No hay que temer la oposición de sus detractores? –Resp. Cuando se disipan las nubes que encubren el Sol, éste brilla con más intensidad.

Preg. ¿Esas nubes serán entonces disipadas? –Resp. Un soplo de Dios es suficiente.

Preg. Así, según vos, ¿el Espiritismo se volverá una creencia general? –Resp. Decid universal.

Preg. Entretanto, hay hombres que parecen muy difíciles de convencer. –Resp. Existen los que nunca serán convencidos en esta existencia, pero a cada día la muerte los llama.

Preg. ¿Pero no vendrán otros en su lugar, que serán tan incrédulos como ellos? –Resp. Dios quiere el triunfo del bien sobre el mal, de la verdad sobre el error, como ha sido anunciado; es preciso que venga su Reino; sus caminos son impenetrables. Pero creedlo bien: lo que Él quiere lo puede.

Preg. ¿El Espiritismo será aceptado para siempre aquí? –Resp. Será aceptado y florecerá. (En este mismo instante, el Espíritu lleva el lápiz con vivacidad sobre la penúltima respuesta y la subraya con fuerza.)

Preg. ¿Cuál puede ser la utilidad del Espiritismo para el triunfo del bien sobre el mal? La ley del Cristo ¿no es suficiente para esto? –Resp. Ciertamente que esta ley bastaría si fuese practicada; pero ¿cuántos la practican? ¿Cuántos hay que sólo tienen las apariencias de la fe? Entonces, viendo Dios que su ley era ignorada e incomprendida, y que a pesar de esta ley el hombre se va precipitando cada vez más en el abismo de la incredulidad, quiso darle una nueva demostración de su infinita bondad, multiplicando a sus ojos las pruebas del futuro a través de las notables manifestaciones de que es testigo, haciendo que por todos lados sea advertido por aquellos mismos que han dejado la Tierra y que le vienen a decir: Nosotros vivimos. En presencia de tales testimonios, los que se resistan no tendrán excusa; expiarán su ceguera y su orgullo por medio de nuevas existencias más penosas en mundos inferiores, hasta que finalmente abran los ojos a la luz. Sabed que, entre los que sufren en la Tierra, hay muchos que expían sus existencias pasadas.

Preg. ¿Puede el Espiritismo ser considerado como una nueva ley? –Resp. No, no es una nueva ley. Las interpretaciones que los hombres dieron a la ley del Cristo engendraron luchas que son contrarias al espíritu de dicha ley. Dios no quiere más que la ley de amor sea un pretexto para el desorden y para las luchas fratricidas. El Espiritismo, al hablar sin rodeos y sin alegorías, está destinado a restablecer la unidad de creencia; por lo tanto, Él es la confirmación y la explicación del Cristianismo, que es y será siempre la ley divina, la que debe reinar en toda la Tierra y cuya propagación se volverá más fácil a través de este poderoso auxiliar.