EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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288. Preguntas simpáticas o antipáticas a los Espíritus


1. ¿Los Espíritus responden de buen grado a las preguntas que se les hacen? Según las preguntas; los Espíritus formales responden siempre con placer a los que tienen por objeto el bien y los medios de hacerlos adelantar. No escuchan las preguntas frívolas.


2. ¿Basta que una pregunta sea formal para obtener la respuesta? No, esto depende del Espíritu que contesta. –¿Pero una cuestión formal no aleja, acaso, a los Espíritus ligeros? No es la pregunta que aleja a los Espíritus ligeros, es el carácter del que la hace.


3. ¿Cuáles son las preguntas particularmente antipáticas a los Espíritus buenos? Toda aquellas que son inútiles o que se hacen con un objeto de curiosidad y de prueba; entonces no responden y se alejan. –¿Hay preguntas que sean antipáticas a los Espíritus imperfectos? Sólo hay las que pueden hacer descubrir su ignorancia o su superchería cuando procuran engañar; de todos modos contestan a todo sin cuidarse de la verdad.


4. ¿Qué hemos de pensar de las personas que no ven en las comunicaciones espiritistas más que una distracción y un pasatiempo, o un medio de obtener revelaciones sobre lo que les interesa? Estas son las personas que gustan mucho a los Espíritus inferiores, que, como ellas, quieren divertirse y están contentos cuando las han mixtificado.


5. Cuando los Espíritus no contestan a ciertas preguntas, ¿es por efecto de su voluntad o bien porque un poder superior se opone a ciertas revelaciones? Lo uno y lo otro; hay cosas que no pueden revelarse y otras que el mismo Espíritu no conoce. – Insistiendo con fuerza, ¿el Espíritu llegaría a responder? No; el Espíritu que no quiere responder tiene siempre la facilidad de marcharse. Por esto es menester esperar cuando se os dice, y sobre todo no os empeñéis en querer hacernos responder. Insistir para obtener una contestación que no se os quiera dar, es el medio seguro de ser engañado.


6. ¿Todos los Espíritus son aptos para comprender las preguntas que se les hacen? Lejos de esto, los Espíritus inferiores son incapaces de comprender ciertas cuestiones, lo que no les impide el contestar bien o mal, como tiene lugar entre vosotros.


Observación. — En ciertos casos, y cuando es útil, sucede con frecuencia que un Espíritu más elevado viene en ayuda del Espíritu ignorante y le indica lo que debe decir. Se conoce esto por el contraste de ciertas respuestas, y además porque a menudo el mismo Espíritu conviene en ello. Esto sólo tiene lugar con Espíritus ignorantes de buena fe, pero nunca con los que hacen gala de un falso saber.