EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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Todos los hombres son médiums; todos tienen un Espíritus que les dirige hacia el bien cuando saben escucharle. Que unos se comuniquen directamente con él por una mediumnidad particular, que otros solo le oigan la voz del corazón y de la inteligencia, poco importa, no por esto deja de ser el Espíritu familiar que les aconseja. Llamadle espíritu, razón, inteligencia, siempre es una voz que responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras; solo que vosotros no las comprendéis siempre. No todos saben obrar según los consejos de la razón, no de esta razón que se arrastra y humilla más bien que marcha, de esta razón que se pierde en medio de los intereses materiales y groseros, sino de la razón que eleva al hombre sobre sí mismo, que le transporta hacia las regiones desconocidas; llama sagrada que inspira al artista y al poeta, pensamiento divino que eleva al filósofo, fervor que arrastra a los individuos y a los pueblos, razón que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y le acerca a Dios, más que a ninguna otra criatura, entendimiento que sabe conducirle de lo conocido a lo desconocido y le hace ejecutar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, a esta voz interior, a este buen genio que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel guardián que os tiende la mano desde lo alto de los cielos; lo repito, la voz íntima que habla al corazón es la de los buenos Espíritus, y bajo este punto de vista todos los hombres son médiums. Channing