EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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78. Los incrédulos objetan también que el hecho de la suspensión de las mesas sin punto de apoyo, es imposible porque es contrario a la ley de gravitación. Nosotros les responderemos, desde luego, que su negación no es una prueba; en segundo lugar, que si el hecho existe, por más que fuese contrario a todas las leyes conocidas, probaría una cosa, y es que se apoya sobre una ley desconocida y que los que niegan no pueden tener la pretensión de conocer todas las leyes de la Naturaleza. Acabamos de explicar esta ley, pero esto no es una razón para que sea aceptada por ellos, precisamente, porque se ha dado por Espíritus que han dejado su vestido terrestre, en lugar de serlo por Espíritus que lo tienen todavía y que se sientan en la Academia. De tal suerte que si el Espíritu de Arago vivo hubiese presentado esta ley, la hubiesen aceptado a ojos cerrados; pero presentaba por el Espíritu de Arago muerto, es una utopia; ¿y por qué?, porque creen que Arago, siendo muerto, todo ha muerto en él. No tenemos la pretensión de disuadirles: sin embargo, como esta objeción podría embarazar a ciertas personas, vamos a ensayar en contestarla poniéndonos desde su punto de vista, esto es, haciendo abstracción por un instante de la teoría de la animación ficticia.