EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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320. La escritura directa es aún más fácil de imitar; sin hablar de los agentes químicos bien conocidos para hacer aparecer la escritura en un tiempo dado en el papel blanco, lo que puede descubrirse con las precauciones más vulgares, podría suceder que por medio de un escamoteo hábil, se substituyera un papel por otro. Podría suceder también que aquel que quisiera cometer el fraude, tuviese la maña de distraer la atención mientras que escribiese con destreza algunas palabras. Se nos ha dicho también haber visto escribir de este modo con un pedazo de lapicero de plomo metido disimuladamente en la uña.