EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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215. Si no le es permitido al médium el ser exclusivamente mecánico, todos los ensayos para obtener este resultado serán infructuosos, y sin embargo haría mal en creerse desheredado por esto; si sólo está dotado de la mediumnidad intuitiva, es preciso que se contente con ella y no dejará de prestarle grandes servicios si sabe aprovecharla y no rechazarla.

Si después de inútiles ensayos continuados durante algún tiempo no se produce ningún indicio de movimiento involuntario, o si éstos movimientos son demasiado débiles para dar resultados, no debe vacilar en escribir el primer pensamiento que le sugiere, sin cuidarse si viene de él o de un origen extraño; la experiencia le enseñará a distinguirlo. Sucede también algunas veces que el movimiento mecánico se desarrolla ulteriormente.

Hemos dicho más arriba que hay casos en que es indiferente el saber si el pensamiento viene del médium o de un Espíritu extraño; sobre todo cuando un médium puramente intuitivo o inspirado hace un trabajo de imaginación por sí mismo; poco importa que se atribuya un pensamiento que le fuera sugerido; si las ideas son buenas, que dé gracias por ello a su buen genio y le serán sugeridas otras. Tal es la inspiración de los poetas, de los filósofos y de los sabios.