Revista Espírita - Periódico de Estudios Psicológicos - 1859

Allan Kardec

Volver al menú
Goethe

Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas; 25 de marzo de 1859.1. Evocación. –Resp. Estoy con vosotros.

2. ¿En qué situación estáis como Espíritu: errante o reencarnado? –Resp. Errante.

3. ¿Sois más feliz que cuando estabais encarnado? –Resp. Sí, porque estoy liberado de mi cuerpo grosero, y veo lo que antes no podía ver.

4. Me parece que cuando encarnado no teníais una situación infeliz; ¿en qué consiste la superioridad de vuestra actual situación? –Resp. Acabo de decirlo; vosotros, adeptos del Espiritismo, debéis comprender esa situación.

5. ¿Cuál es vuestra opinión actual sobre Fausto? –Resp. Es una obra que tenía como objetivo mostrar la vanidad y el vacío de la Ciencia humana y, por otro lado, exaltar el sentimiento del amor, en aquello que había de bello y puro, castigándolo en lo que tenía de desenfrenado y de malo.

6. ¿Ha sido por una cierta intuición del Espiritismo que habéis descrito la influencia de los Espíritus malos sobre el hombre? ¿Cómo habéis sido llevado a hacer esta descripción? –Resp. Yo tenía el recuerdo casi exacto de un mundo donde veía ejercer la influencia de los Espíritus sobre los seres materiales.

7. ¿Teníais entonces el recuerdo una existencia precedente? –Resp. Sí, ciertamente.

8. ¿Podríais decirnos si esta existencia tuvo lugar en la Tierra? –Resp. No, porque aquí no se ven a los Espíritus en acción; ha sido realmente en otro mundo.

9. Pero entonces, ya que en ese mundo podíais ver a los Espíritus en acción, debía ser un mundo superior a la Tierra. ¿Cómo es que habéis venido de un mundo superior a un mundo inferior? ¿Habéis decaído? Tened a bien explicarnos esto. –Resp. Era un mundo superior hasta un cierto punto, pero no como lo entendéis. Todos los mundos no tienen la misma organización, sin que por esto sean de una gran superioridad. Además, sabéis bien que yo cumplía entre vosotros una misión que no podéis disimular, ya que aún representáis mis obras; no hubo decaimiento, puesto que he servido y aún sirvo para vuestra moralización. Yo aplicaba lo que podía tener de superior en aquel mundo precedente para castigar las pasiones de mis héroes.

10. Sí, vuestras obras aún son representadas. Inclusive, vuestro drama Fausto acaba de ser adaptado para ópera. ¿Habéis asistido a esta presentación? –Resp. Sí.

11. ¿Podéis darnos vuestra opinión sobre la manera por la cual el Sr. Gounod ha interpretado vuestro pensamiento a través de la música? –Resp. Gounod me ha evocado sin saberlo. Me ha comprendido muy bien; yo no lo habría hecho mejor como músico alemán; tal vez él piense como músico francés.

12. ¿Qué pensáis de Werther? –Resp. Hoy repruebo su desenlace.

13. ¿Esta obra no hizo mucho mal al exaltar las pasiones? –Resp. Hizo mucho mal y causó desgracias.

14. La misma ha causado muchos suicidios; ¿sois responsable por esto? –Resp. Es por eso que aún sufro, puesto que hubo una influencia infeliz esparcida por mí, de lo que me arrepiento.

15. Me parece que cuando encarnado teníais una gran antipatía por los franceses; ¿sucede lo mismo actualmente? –Resp. Soy muy patriota.

16. ¿Estáis aún vinculado a un país más que a otro? –Resp. Amo a Alemania por sus pensamientos y por sus costumbres casi patriarcales.

17. ¿Quisierais darnos vuestra opinión sobre Schiller? –Resp. Somos hermanos por el Espíritu y por las misiones. Schiller tenía una noble y gran alma: sus obras son el reflejo de la misma; él ha hecho menos mal que yo. Es bien superior a mí, porque era más simple y más verdadero.

18. ¿Podríais darnos vuestra opinión sobre los poetas franceses en general, comparados con los poetas alemanes? De ninguna manera se trata de un vano sentimiento de curiosidad, sino que es para nuestra instrucción. Confiamos que vuestros elevados sentimientos nos eximirán de la necesidad de pediros que lo hagáis sin parcialidad, dejando a un lado todo prejuicio nacional. –Resp. Sois muy curiosos, pero voy a satisfaceros:

Los franceses modernos hacen frecuentemente bellos poemas, pero usan más palabras bonitas que buenos pensamientos; ellos deberían vincularse más al corazón que a la mente. Hablo en general, pero hago ciertas excepciones a favor de algunos: un gran poeta pobre, entre otros.

19. Un nombre circula en voz baja en la asamblea; ¿es a él a quien os referís? –Resp. Pobre, o que parece.

20. Estaríamos contentos en obtener de vos una disertación sobre un tema de vuestra elección, para nuestra instrucción. ¿Tendríais la bondad de dictarnos algo? –Resp. Lo haré más tarde y a través de otros médiums; evocadme en otra ocasión.