Revista Espírita - Periódico de Estudios Psicológicos - 1859

Allan Kardec

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Aforismos espíritas

Con este título, daremos de vez en cuando pensamientos destacados que han de resumir, en pocas palabras, ciertos principios esenciales del Espiritismo.

I. Aquellos que creen preservarse de la acción de los Espíritus malos al abstenerse de las comunicaciones espíritas, son como esos niños que creen evitar un peligro vendándose los ojos. Es como decir que es preferible no saber leer ni escribir para no estar expuesto a leer malos libros o a escribir tonterías.

II. Aquel que tiene malas comunicaciones espíritas, verbales o escritas, está bajo una mala influencia; esta influencia se ejerce sobre él, ya sea que escriba o no. La escritura le da un medio de asegurarse de la naturaleza de los Espíritus que actúan sobre él. Si está lo bastante fascinado como para no comprenderlos, otros pueden abrirle los ojos.

III. ¿Es necesario ser médium para escribir absurdos? ¿Quién dice que entre todas las cosas ridículas o malas que se imprimen no existen aquellas en que el escritor, impulsado por algún Espíritu burlón o malévolo, desempeñe el papel de médium obsesado sin saberlo?

IV. Los Espíritus buenos, pero ignorantes, confiesan su insuficiencia acerca de las cosas que no saben; los malos dicen saberlo todo.

V. Los Espíritus elevados prueban su superioridad por sus palabras y por la constante sublimidad de sus pensamientos, pero no se jactan de esto. Desconfiad de aquellos que dicen con énfasis estar en el más alto grado de perfección y entre los elegidos; la fanfarronería, entre los Espíritus como entre los hombres, es siempre una señal de mediocridad.