Aforismos espíritas y pensamientos destacados
Cuando se evoca a un pariente o un amigo, por más afecto que os haya conservado, no es necesario esperar por esos impulsos de ternura que parecerían naturales después de una dolorosa separación; el afecto, por ser calmo, no es menos sentido y puede ser más real que el que se traduce a través de grandes demostraciones. Los Espíritus piensan, pero no obran como los hombres: dos Espíritus amigos se ven, se aman, son felices al aproximarse, pero no tienen necesidad de arrojarse a los brazos uno del otro. Cuando ellos se comunican con nosotros por la escritura, una buena palabra les basta y dice mucho más que frases enfáticas.
ALLAN KARDEC