Revista Espírita - Periódico de Estudios Psicológicos - 1859

Allan Kardec

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Música del Más Allá

El Espíritu Mozart acaba de dictar a nuestro excelente médium, el Sr. Brion Dorgeval, el Fragmento de una Sonata. Como medio de control, este último lo hizo escuchar a varios artistas sin indicarles la fuente, y preguntándoles simplemente qué opinión tenían de ese trecho; sin dudarlo, cada uno reconoció en dicho fragmento el estilo de Mozart. Ha sido ejecutado en la sesión de la Sociedad del 8 de abril último, en presencia de numerosos conocedores, por la Srta. de Davans, alumna de Chopin y distinguida pianista, quien ha tenido a bien prestar su ayuda. Como punto de comparación, la Srta. de Davans ha tocado previamente una sonata compuesta por Mozart, cuando encarnado. Todos han sido unánimes en reconocer no sólo la perfecta identidad del género, sino también la superioridad de la composición espírita. Un trecho de Chopin ha sido luego ejecutado por la Srta. de Davans, con su talento habitual. No podríamos perder esta ocasión para invocar a estos dos compositores, con los cuales hemos tenido la siguiente conversación:

Mozart 1. Sin duda sabéis el motivo por el cual os hemos llamado. –Resp. Vuestro llamado me complace.

2. ¿Reconocéis el fragmento que se acaba de tocar como siendo dictado por vos? –Resp. Sí, muy bien; lo reconozco perfectamente. El médium que me ha servido de intérprete es un amigo que no me ha traicionado.

3. ¿Cuál de los dos fragmentos preferís? –Resp. El segundo, sin comparación.

4. ¿Por qué? –Resp. La dulzura y el encanto son en él más vivos y más tiernos a la vez.

Nota – En efecto, esas son las cualidades que se han reconocido en ese fragmento.

5. La música del mundo que habitáis, ¿puede compararse con
la nuestra? –Resp. Para vosotros sería difícil comprenderla; nosotros tenemos sentidos que vosotros no poseéis.

6. Se nos ha dicho que en vuestro mundo hay una armonía natural, universal, que no conocemos en este mundo. –Resp. Es verdad; en vuestra Tierra, vosotros hacéis la música; aquí, toda la Naturaleza hace escuchar sus sonidos melodiosos.

7. ¿Podríais vos mismo tocar el piano? –Resp. Podría, sin duda, pero no quiero; es inútil.

8. Sin embargo, ése sería un poderoso motivo de convicción. –Resp. ¿No estáis convencidos?

Nota – Sabemos que los Espíritus nunca se prestan a pruebas; a menudo hacen espontáneamente lo que no se les pide; además, ésta entra en la categoría de las manifestaciones físicas, con las cuales los Espíritus elevados no se ocupan.

9. ¿Qué pensáis de la reciente publicación de vuestras Cartas? –Resp. Esto ha evocado mucho mis recuerdos.

10. Vuestro recuerdo está en la memoria de todo el mundo; ¿podríais especificar el efecto que esas Cartas han producido en la opinión pública? –Resp. Sí, sus lectores me han amado más y se han apegado mucho más a mí como hombre, de lo que lo hacían antes.

Nota – La persona que ha formulado estas últimas preguntas, ajena a la Sociedad, confirma efectivamente que esa ha sido la impresión producida por esta publicación.

11. Deseamos interrogar a Chopin; ¿podemos? –Resp. Sí; él está más triste y más sombrío que yo.


Chopin

12. (Después de la evocación.) ¿Podríais decirnos en qué situación estáis como Espíritu? –Resp. Aún errante.

13. ¿Lamentáis la vida terrestre? –Resp. Yo no soy infeliz.

14. ¿Sois más feliz de lo que erais? –Resp. Sí, un poco.

15. Decís un poco, lo que quiere decir que no hay una gran diferencia; ¿qué os falta para serlo más? –Resp. Digo un poco con relación a lo que yo podría haber sido, porque, con mi inteligencia, podría haber avanzado más de lo que lo he hecho.

16. ¿Esperáis alcanzar un día la felicidad que no tenéis ahora? –Resp. Seguramente, ella vendrá, pero serán necesarias nuevas pruebas.

17. Mozart dice que estáis sombrío y triste; ¿por qué esto? –Resp. Mozart dice la verdad. Me entristezco, porque yo había emprendido una prueba que no he conducido bien, y no he tenido más el coraje de recomenzarla.


18. ¿Cómo apreciáis vuestras obras musicales? –Resp. Las estimo mucho; pero entre nosotros las hacemos mejores; sobre todo se las ejecuta mejor: se tienen más medios.

19. ¿Quiénes son, pues, vuestros ejecutantes? –Resp. Tenemos bajo nuestras órdenes a legiones de ejecutantes que tocan nuestras composiciones con mil veces más arte que cualquiera de vosotros; son músicos completos. El instrumento del cual se sirven es su garganta, por así decirlo, y son ayudados por instrumentos, especies de órganos de una precisión y de una melodía que vosotros aún no podéis comprender.

20. ¿Estáis realmente errante? –Resp. Sí; es decir, que no pertenezco exclusivamente a ningún planeta.

21. Y vuestros ejecutantes, ¿están también en la erraticidad? –Resp. Errantes como yo.

22. (A Mozart.) ¿Tendríais la bondad de explicarnos lo que acaba de decir Chopin? No comprendemos esa ejecución por Espíritus errantes. –Resp. Concibo vuestra sorpresa; sin embargo, ya os hemos dichoque hay mundos particularmente destinados a los seres errantes, mundos en los cuales ellos pueden habitar temporalmente, especies de campamentos, de parajes para reposar sus fatigas por una erraticidad demasiado prolongada, estado que siempre es un poco penoso.

23. (A Chopin.) ¿Reconocéis aquí a una de vuestras alumnas? –Resp. Sí, la reconozco.

24. ¿Estaríais bien a gusto al asistir la ejecución del trecho de una de vuestras composiciones? –Resp. Esto me complacería mucho, sobre todo ejecutado por una persona que ha guardado de mí un buen recuerdo; que ella acepte mis agradecimientos.

25. ¿Podríais darnos vuestra opinión sobre la música de Mozart? –Resp. Me gusta mucho; considero a Mozart como mi maestro.

26. ¿Compartís su opinión con relación a la música de hoy? –Resp. Mozart ha dicho que la música era mejor comprendida en su tiempo que hoy: es verdad; no obstante, objetaré que aún existen verdaderos artistas.

Nota – El Fragmento de una Sonata dictado por el Espíritu Mozart acaba de ser publicado. Puede ser adquirido en la oficina de redacción de la Revista Espírita o en la librería espírita del Sr. Ledoyen, Palais-Royal (Palacio Real), Galería de Orleáns Nº 31. Precio: 2 francos. Será remitido con gastos de correo pagos, contra giro postal en este valor.