Revista espírita — Periódico de estudios psicológicos — 1858

Allan Kardec

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Respuesta al Sr. Viennet, por Paul Auguez *

El Sr. Paul Auguez es un adepto sincero y esclarecido de la Doctrina Espírita; su obra, que hemos leído 57 con gran interés, y donde se reconoce la pluma elegante del autor de Élus de l'avenir (Elegidos del porvenir), 58 es una demostración lógica y sabia de los puntos fundamentales de esta Doctrina, es decir, de la existencia de los Espíritus, de sus relaciones con los hombres y, por consecuencia, de la inmortalidad del alma y de su individualidad después de la muerte. Al ser su objetivo principal el de responder a las agresiones sarcásticas del Sr. Viennet, no aborda más que los puntos capitales y se limita a probar a través de los hechos, por el razonamiento y por intermedio de las más respetables autoridades, que esta creencia de ninguna manera está fundada en ideas sistemáticas ni en prejuicios vulgares, sino que reposa sobre bases sólidas. El arma del Sr. Viennet es el ridículo; la del Sr. Auguez es la ciencia. A través de numerosas citas que atestiguan un estudio serio y una profunda erudición, éste prueba que si los adeptos de hoy –a pesar de su número siempre creciente y de las personas esclarecidas que adhieren de todos los países– son, como lo pretende aquel ilustre académico, cerebros desequilibrados, esta enfermedad la comparten con los mayores genios que honran a la Humanidad.

En sus refutaciones, el Sr. Auguez ha sabido siempre conservar la dignidad del lenguaje, y éste es un mérito que no podemos dejar de loar; en ninguna parte se encuentran esas diatribas fuera de lugar, convertidas en expresiones triviales de mal gusto, y que no prueban nada, sino la falta de buenos modales. Todo lo que él dice es profundo, serio, grave, y a la altura del erudito al cual se dirige. ¿Lo ha convencido? Lo ignoramos; hablando francamente, hasta dudamos de ello; pero como en definitivo su libro se ha escrito para todos, las semillas que ha lanzado no habrán de perderse. Más de una vez tendremos la ocasión de citar pasajes del mismo en el transcurso de esta publicación, a medida que la naturaleza del tema nos conduzca a ello.

La teoría desarrollada por el Sr. Auguez, salvo quizás algunos puntos secundarios, es la misma que nosotros profesamos; por lo tanto, no haremos al respecto ninguna crítica de su obra, que ha de dejar huellas y se leerá con interés. Sólo hubiéramos deseado una cosa: un poco más de claridad en las demostraciones y de método en el orden de las materias. El Sr. Auguez ha tratado la cuestión como un erudito, porque se dirigía a un erudito, seguramente capaz de entender las cosas más abstractas, pero debería haber pensado que escribía menos para un hombre que para el público, que siempre lee con más placer y provecho lo que comprende sin esfuerzos.

ALLAN KARDEC

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* Opúsculo in 12º; precio: 2 fr. 50 cents., en la Librería Dentu, Palais-Royal, y en Germer Baillière: calle de l'École de médicine, 4. [Nota de Allan Kardec.]