El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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831. La natural desigualdad de aptitudes, ¿no pone a ciertas razas humanas bajo la dependencia de las más inteligentes?

«Sí, para ilustrarías y no para embrutecerías más aún con lá servidumbre. Los hombres han considerado, durante mucho tiempo, a ciertas razas humanas, como animales trabajadores, dotados de brazos y manos, a quienes tenían derecho a vender como bestias de carga. Se creen de mejor sangre, insensatos que sólo ven la materia! No es la sangre la más o menos pura, sino el espíritu». (361-803)