El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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661. ¿Puede suplicarse con provecho a Dios que nos perdone nuestras faltas?

«Dios sabe discernir el bien del mal; la oración no encubre las faltas. El que pide a Dios el perdón de las que ha cometido, no lo obtiene sino mudando de conducta. Las buenas acciones son la mejor oración; porque valen más los actos que las palabras».