El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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628. ¿Por qué la verdad no ha sido puesta siempre al alcance dé todo el mundo?

«Es preciso que todo llegue a su tiempo. La verdad es como la luz, a la cual es necesario acostumbrarse poco a poco, pues de otra manera deslumbra».

«Nunca ha sucedido que Dios haya permitido al hombre recibir comunicaciones tan completas e instructivas como las que hoy recibe. Como sabéis, habla en los antiguos tiempos algunos individuos que poseían lo que consideraban como una ciencia sagrada, y de la cual hacían un misterio para los que reputaban profanos. Por lo que conocéis de las leyes que rigen esos fenómenos, debéis comprender que no recibían más que algunas verdades diseminadas en medio de un conjunto equívoco y emblemático la mayor parte de las veces. Sin embargo, para el hombre estudioso no hay ningún sistema filosófico antiguo, ninguna tradición, ni ninguna religión que deba despreciarse; porque todo contiene gérmenes de grandes verdades que, aunque parezcan contradictorias entre sí, aunque esparcidas en medio de infundados accesorios, son fáciles de coordinar, gracias a que el espiritismo os da la clave de una multitud de cosas que, hasta ahora, pudieron pareceros irracionales, y cuya realidad os es demostrada actualmente de un modo irrecusable. No dejéis, pues, de tomar en esos materiales asuntos de estudio, puesto que son muy abundantes y pueden contribuir notablemente a vuestra instrucción».