MANUAL PRÁCTICO DE LAS MANIFESTACIONES ESPIRITISTAS

Allan Kardec

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MANES (del latín manere, quedar, según unos; de manes, manium, formado de manus, bueno, según otros). En la mitología romana y etrusca, los manes eran las almas o las sombras de los muertos. Los antiguos sentían gran respeto por los manes de sus antepasados, que creían congraciar con sacrificios los figuraban bajo la forma humana, pero vaporosa, e invisible, errando en torno de sus tumbas o de sus moradas y visitando a sus familiares. ¿Quien no reconocerá en esos manes a los Espíritus bajo la envoltura semimaterial del periespíritu, que nos dicen estar entre nosotros bajo la forma que tenían de vivos? (Véase Penates.)