INVISIBLE: nombre con el cual cierras personas designan a los Espíritus en sus manifestaciones. Esta
denominación no nos parece acertada, en primer término, porque si la invisibilidad es, para nosotros, el
estado normal de los Espíritus, sabido es que no es absoluta, puesto que se nos pueden aparecer en forma
visible; y en segundo lugar, porque esa calificación no tiene nada que caracterice esencialmente a los
Espíritus, desde el momento que se aplica también a todos lo cuerpos inertes que no afectan al sentido de la
vista. La palabra Espíritu, tiene, por sí misma una significación que evoca la idea de un ser inteligente e
incorpóreo. Advirtamos aun, que hablando de un Espíritu determinado, del de Fenelón, por ejemplo, se dirá:
“Es el Espíritu de Fenelón quien ha dicho tal cosa”; y no: “Es el invisible de Fenelón quien ha dicho tal
cosa.” Perjudica siempre a la claridad y a la pureza del lenguaje el desviar las palabras de su propio
significado.