MAGIA, MAGO (del griego magos, sabiduría, sabio, forma do de magia, conocimiento profundo de la
naturaleza, de donde deriva mage, sacerdote, sabio filósofo entre los antiguos persas): La magia, en su origen
era la ciencia de los sabios. Todos los que conocían la astrología, todos los que pretendían poder predecir el
porvenir, todos los que hacían cosas extraordinarias e incomprensibles para el vulgo, eran magos o sabios, a
quienes mas tarde se llamó encantadores. El abuso y el charlatanismo han desprestigiado a la magia; pero
todos los fenómenos que se reproducen hoy día por el magnetismo, el sonambulismo y el Espiritismo,
prueban que la magia no era un arte quimérico, y que entre muchos absurdos, había, seguramente, cosas muy
reales. La vulgarización de estos fenómenos tiene por efecto destruir el prestigio de aquellos que los
producían bajo el velo del secreto, y abusaban de la credulidad atribuyéndose un pretendido poder
sobrenatural. Gracias a esta vulgarización, sabemos hoy que no hay nada sobrenatural en este mundo, y que
ciertas cosas que nos parecen derogan las leyes de la naturaleza, es, simple mente, porque desconocemos su
causa.