¿Que és el Espiritismo?

Allan Kardec

Volver al menú
162. “¿En qué consisten los goces de las almas felices? ¿Pasan la eternidad en contemplación?”

La justicia requiere que la recompensa sea proporcional al mérito, así como el castigo a la gravedad de la falta; existen, pues, infinidad de grados en los goces del alma, desde el instante en que entra en el camino del bien hasta que haya alcanzado la perfección.

La dicha de los buenos Espíritus consiste en conocer todas las cosas, en no tener ira, ni celos, ni envidia, ni ambición, ni ninguna de las pasiones que constituyen la infelicidad de los hombres. Para ellos, el amor que los une es fuente de suprema felicidad; no experimentan necesidades, ni sufrimientos, ni las angustias de la vida material. Un estado de perpetua contemplación sería una dicha estúpida y monótona, como la del egoísta, puesto que su existencia sería una inutilidad sin término. La vida espiritual, por el contrario, es una incesante actividad para los Espíritus, por las misiones que del Ser supremo reciben como agentes en el gobierno del universo; misiones que son proporcionadas a su adelanto y por las cuales se consideran felices, porque les suministran ocasiones de hacerse útiles y realizar el bien. (El Libro de los Espíritus, núm. 558: Ocupaciones y misiones de los Espíritus.

Observación. Invitamos a los adversarios del Espiritismo y a los que no admiten la reencarnación, a que respecto a los problemas anteriores den una solución más lógica por otro principio que el de la pluralidad de existencias.