¿Que és el Espiritismo?

Allan Kardec

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134. “¿Por qué nacen unos en la indigencia, y otros en la opulencia? ¿Por qué los hay que nacen ciegos, sordos, mudos, o sufriendo enfermedades incurables, mientras que otros disfrutan de todos los dones físicos? ¿Es esto efecto de la casualidad o de la Providencia?”

Si es efecto de la casualidad, no hay Providencia; si es efecto de la Providencia preguntaremos, ¿en dónde está su bondad y su justicia? Por no comprender la causa de esos males, muchísimas personas se inclinan a acusar a la Providencia. Se comprende que aquél que se ve atormentado por la miseria o por enfermedades, consecuencia de sus imprudencias o de sus excesos, sea castigado por donde pecó; pero si el alma fue creada al mismo tiempo que el cuerpo, ¿qué ha hecho para merecer tamañas aflicciones desde su nacimiento o bien para ser eximido de ellas? Si se admite la justicia de Dios hay que admitir que aquel efecto procede de una causa; si esta causa no existe durante la vida, debe existir antes de la vida porque en todas las cosas la causa debe preceder al efecto; para esto es necesario, pues, que el alma haya vivido y que haya merecido una expiación. Los estudios espiritistas nos demuestran, efectivamente, que varios hombres, nacidos en la miseria, han sido ricos y muy apreciados en una existencia anterior, pero que hicieron un mal uso de la fortuna cuya gerencia les había encargado Dios: que varios nacidos en la ínfima clase social fueron orgullosos y poderosos, y que abusaron de su poder y oprimieron al débil; nos lo manifiestan a veces bajo las órdenes de aquel mismo a quien mandaron con dureza, sufriendo el mal trato y la humillación que hicieron sufrir a los demás.