EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
1. Venid a mí todos los que estais trabajados y cargados y yo os aliviaré. - Traed mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que manso soy y humilde de corazón: y hallaréis reposo para vuestras almas. - Porque mi yugo suave es, y mi carga ligera. (San Mateo, cap. XI, v. 28, 29 y 30).