EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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9. "El espíritu donde quiere, sopla y oyes su voz: mas no sabes de dónde viene, ni a dónde va", puede entenderse del "espíritu de Dios" que da vida a quien quiere o "del alma del hombre"; en esta última acepción: "No sabes de dónde viene, ni a dónde va", significa que no se conoce lo que ha sido, ni lo que será el espíritu. Si el espíritu o alma fuese creada al mismo tiempo que el cuerpo, se sabría de donde viene, puesto que se conocería su principio. En todo caso este pasaje es la consagración del principio de la preexistencia del alma, y por consiguiente de la pluralidad de existencias.